sábado, 13 de julio de 2013

Dieta y ejercicio: ¿Hasta qué punto podemos cambiar?


He hablado unas cuantas veces de la necesidad de que cuando nos propongamos un objetivo seamos medianamente realistas para no acabar en decepciones. Pero existen casos bien documentados de gente que decidió hacer un cambio en su estilo de vida y consiguió cambios que, nos gusten más o menos, resultan impresionantes. En la imagen que corona este post podéis ver a John Stone. Un día de 2003 decidió cambiar su vida y empezar a hacer dieta y a machacarse al gimnasio y lo interesante para nosotros es que también documentó muy bien su transformación haciéndose una foto diaria (lo hizo durante más de 700 días). No había hecho nunca ejercicio y se le notaba en el cuerpo.


En las fotos de arriba podéis empezar a ver su transformación. Corresponde al cambio de un mes y luego de dos meses. Del primer al segundo mes ya vemos que prácticamente toda su barriga se le fue, pero en el segundo fue tonificando y perdiendo más y más grasa.


Más o menos medio año después ya se le puede ver la famosa ”tableta de chocolate”. Apenas tiene grasa y su cuerpo está tonificado. 


Sumando años, en 2009, el tío ha acabado con cierto aspecto de cruasán que para mí resulta un tanto antiestético, además que se nota que estaba haciendo una etapa de ganancia de masa y por eso no se le marcan los músculos, pero aún así el cambio es impresionante. Otra cosa chocante es que en ambas fotos el hombre pesa más o menos lo mismo (unos 100kg). No quiero acabar como él, no es eso lo que busco, pero este caso sobre todo me sirve para que darme cuenta de una cosa: quien quiere puede. Es todo una cuestión de voluntad, este hombre consiguió sacar voluntad y cambiar totalmente su físico... ¡y vaya si lo consiguió! Otra cosa que llama la atención, es que según él el hecho de documentar tan bien su cambio físico le sirvió para mantener su voluntad siempre arriba, pudiendo ver sus cambios de peso y de porcentaje de grasa con el tiempo. Algo que ya os comenté que podía ser importante en la entrada sobre la importancia de ir midiéndose en las dietas

Podéis ver más sobre la transformación física de John Stone tras empezar a hacer dieta y fitness en su página web: http://www.johnstonefitness.com/

6 comentarios :

  1. Esta mucho mejor (para mi gusto claro, que todo son gustos) en la que lleva ya un año, es una transformación espectacular la de este hombre, demuestra que con constancia todo se puede, siempre hemos de ser realista, no podemos luchar contra nuestra estructura ósea, pero se puede hacer mucho ;D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, siempre tenemos cierta ”base” con la que trabajar. Hay quien tiene una estructura ósea e incluso muscular de una forma u otra. ¡Es cuestión de trabajárselo! A mí me hace gracia los que tienen patitas de pollo y se excusan en que su constitución es así, no por saltarse el día de piernas... ¡Si tu constitución es de tener las piernas finas trabájatelas el doble para estar bien proporcionado!

      Eliminar
  2. El punto de la entrada es comprensible y correcta, ¡estoy a favor! Ahora bien, hablando de gustos, pues a mi no me agradó el resultado final de la persona ejemplo, también lo considero anti estético como bien has dicho.

    Tema aparte, lo de "Patitas de pollo" me hizo reír mucho xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, a ti y a mí no nos gustará su aspecto... demasiado aspecto de culturista para mi gusto! Pero habrá muchos a quienes sí que les guste y pensarán uqe es imposible pasar de tener la barriguilla y el aspecto fofete, a tener unos músculos que no veas tú.

      Eliminar
  3. Una duda: ¿Esto sería un mesomorfo?
    Comentario frívolo: en la foto de un año, delgadito y fuerte, está muy bueno; en el "después", donde muestra sus resultados finales, pues.... :'(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque antaño hablé del tema en mi blog, a mí personalmente no me convence mucho esa organización por ectomorfo, mesomorfo y endomorfo. Lo que tenemos es mayor o menor facilidad para ganar músculo (M) y mayor o menor facilidad para ganar grasa (G), así que tenemos un ectomorfo que sería XX (el típico canijo), un mesomorfo que sería XM (el ejemplo clásico son los varones de raza negra que sin proponérselo tienen un gran tono muscular) y un endomorfo que sería GM (rollo vikingo, o yo mismo). Este chico diría que es más bien de los que estarían en los que no ganan músculo con facilidad pero sí grasa (pasa bastante en los asiáticos, por ejemplo), un GX, pero las morfologías que cada uno tengamos no implican que tengamos imposibilidad de tonificarnos o incluso de llegar a engordar.

      Que por cierto, en mi opinión en esa foto de 1 año después está demasiado delgado, porque tiene un muy bajo porcentaje de grasa, que si no no se le vería nada musculado (por eso digo que no creo que sea un mesomorfo).

      un saludo, y feliz año!

      Eliminar