jueves, 3 de noviembre de 2016

Perdidos en los detalles


La salud es una cuestión multifactorial. Implica un cuidado integral de nuestro cuerpo y nuestra mente - lo digo sin ser fan de esa dicotomía -. Incluso son factores que se relacionan entre sí. Una misma dieta afectará de un modo distinto si estamos deprimidos, felices, enamorados, enfermos, con prediabetes, con una lesión, en una época de estrés físico, mientras entrenamos para una prueba deportiva...

Y sin embargo, en la mayoría de casos, todo eso no importa. No importa porque todos estos factores que afectan a la dieta, lo hacen más allá de una base. Hace unos días Sergio Espinar puso en su instagram una imagen describiendo cómo había gente que le escribía pidiéndole por el suplemento definitivo para aguantar un esfuerzo sostenido. Pero su problema de rendimiento y cansancio no era porque les faltara tomar NoRest5000 con extracto de té verde y cúrcuma; ¡sino recordar que tenían que beber agua!

En la salud de una persona intervienen muchos factores, pero hay factores mucho más relevantes que otros. Está en el pensamiento científico el buscar el origen de todo, pero en problemas multifactoriales, dar detalladas basadas en factores imposibles de aislar, provoca que sobresimplifiquemos el problema para ser capaces de explicarlo con efectividad. 

Como divulgadores, muchos criticamos cómo la industria se fija tanto en los detalles para propulsar productos procesados como si fueran saludables, frankfurts con fósforo, leches vegetales con cuatro cucharadas de azúcar en su ración recomendada, productos bajos en grasa y/o colesterol... Cuando somos nosotros mismos los que por otro lado nos entretenemos a hablar de que tal o cual alimento es bueno/malo porque contiene X.

Hace ya mucho, hice una aproximación. Podríamos suponer que nuestra salud viene dada por una serie de factores que vienen multiplicados por sus constantes en una función que cuanto más baja, mejor:

F(X) = A · x + B · y + C · z + .... 

siendo cada constante dependiente de tu genética, y teniendo en cuenta que probablemente existan factores cruzados por cómo interactúan los distintos aspectos de nuestra salud entre sí (por ejemplo: en un estado inflamatorio crónico debido al estrés, podríamos desarrollar resistencia a la insulina, y por tanto el factor estrés y el factor insulina estarían entremezclados). De hecho, esta forma de interactuar de los factores de nuestra salud es lo que hace tan difícil aislarlos completamente y dar estudios científicos veraces.

Atendiendo a la evidencia, es posible que por ejemplo el consumo de gluten tenga cierta importancia. Pero en la mayoría de individuos, su importancia siempre se verá ensombrecida ante el consumo de alimentos procesados, refinados, azúcares y sedentarismo. ¿Qué importa un factor que suma 10 si todo lo demás suma 1000? El orden de magnitud es importante. Que igual antes de decidir cuáles son las mejores cepas de probiótico (o demuestras tener pocas papilas gustativas y te haces chucrut :D ) es mejor que dejes de comer lo que te afecta a la flora bacteriana y comas más fibra soluble; o que de poco le servirá  tu salud comer comida biológica (y probablemente, de poco le servirá al planeta) si se tratan de patatillas con aceite de girasol y patatas ecológicas.

En resumen: dejemos de perdernos en los detalles, recordémosle a la gente que tienen que priorizar la información que reciben. 


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