lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Por qué comemos lo que no debemos?

Fuente imagen: Flickr Justin Lee
No vale la pena leer y aprender sobre nutrición si luego no utilizamos el conocimiento adquirido, de la misma manera que tampoco vale la pena leer sobre las grandezas de la alta gastronomía europea si luego vamos a limitarnos a comer en el McDonald’s.  Yo soy de la opinión de que hasta cierto punto, una pequeña canita al aire en nuestra alimentación no nos hace mal (está muy extendido el uso de la cheatmeal o comida trampa) y en el peor de los casos el perjuicio quedará diluido si llevamos siempre buenos hábitos, pero no es lo mismo una comida de mayor cantidad calórica pero planificada en nuestra dieta que un atracón que no sólo nos puede frenar en nuestros avances sino mellar en nuestra frágil voluntad y autoestima.

Informarse sobre nutrición es importante, porque a veces no estamos del todo bien informados (como que el plan "special k” es para nuestra dieta) o recibimos mensajes parciales (como que lo que engordan son las calorías ingeridas respecto a las que gastamos), pero no lo es todo si luego no aprendemos a aplicarlo. Una frase que mi abuela a sus 90 años y un nivel de salud que ya les gustaría a otros abuelitos más jóvenes es: ”no tendría que comer de esto pero...”. Y no es sólo mi abuela quien dice o piensa algo semejante. Muchos a menudo comemos algo que sabemos que no debemos, que no va a ser bueno para nuestra dieta.

¿Por qué comemos lo que no debemos? ¿Por qué decidimos enviar al traste la dieta y darnos un atracón? Las respuestas pueden ser variadas, yo por ejemplo como cuando ando muy estresado y no quiero tener que preocuparme además de todo por lo que estoy comiendo, o también me cuesta controlarme cuando estoy divirtiéndome y siento que hacer dieta me corta el rollo de la diversión. Pero cada uno tiene sus razones. Para mí éste sería el nuevo gran hito a alcanzar, considero que más o menos sé qué puedo comer y considero que voy haciéndolo buena parte del tiempo, y sólo es cuestión de conseguir ese extra de mentalización que me ayude a que salga naturalmente de mí y así una vez esté asumido en mí mismo no sentiré que cuidarme la alimentación resulte un sacrificio mental y así no me dará por ir a comprar un kebab cuando estoy cansado y estresado después de un día de trabajo duro.

Para todos los demás que tengáis problemas de peso y no sepáis controlaros, quizá os iría bien escribir para vosotros mismos (o en los comentarios, si queréis) por qué coméis lo que sabéis que no debéis. Es más, es un ejercicio interesante a realizar no sólo a modo genérico, sino cada vez que os deis un atracón que no deberíais (si coméis más de la cuenta en esta próxima Nochebuena, podéis perdonaros a vosotros mismos :D). De hecho, no sería una mala idea llevar un pequeño diario de atracones donde os apuntéis vuestros atracones, en qué han consistido y por qué lo habéis hecho, a título informativo y sin juzgaros a vosotros mismos, es la mejor forma de ser sinceros con nosotros mismos. La mente es tan importante o más que el conocimiento, y estar mentalizados es mucho más efectivo que la omnipresente voluntad.

4 comentarios :

  1. Vamos, que lo mí affaire con los nachos debería tocar a su fin XDDD.

    Muy buena entrada!!

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  2. Manda narices que lea esta entrada justo cuando acabo de darme un atracón ¿Culpabilidad? Ahora mismo cero, no sé yo mañana. Pero bueno, hace bastante que no me daba un capricho de comer lo que me apeteciera y sinceramente, se me han quitado las ganas de comer todo esto en varias semanas, así que creo que pasaré unas Navidades sin muchos apuros. Hacía bastante que no tenía un atracón y yo sé muy bien por qué lo he tenido, la verdad, pero lo cierto es que no sé me había ocurrido ponerlo por escrito. Esto es, yo sé que lo ha provocado, pero nunca lo he puesto por escrito, as´que seguiré tu consejo y lo haré. La verdad es que el problema de esto, es que es muy duro y hay que tener mucha fuerza de voluntad para superarlo. Quizá tienes una racha muy mala y la superas, sin darte ningún atracón ni nada, pero puedes tener varias malas rachas y superarlo y al final, por todo el estrés que conllevan, caer. O aguantar un mes, superando las malas rachas y al final recaer. Para este tipo de cosas, no hay soluciones ni ayuda psicológica, es algo en lo que todos caemos, a veces conseguimos constrolarlo y a veces no

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  3. Mis atracones los tengo bien estudiados. Hay dos tipos: unos que son como programados, me enojo por alguna razón y me castigo, entonces voy y compro un paquete de frutos secos y me los como todos. El otro tipo: en la tarde, al llegar a casa, estoy sola, empiezo comiendo un bizcocho o una galleta y sigo, sigo, sigo. Excusa: uno más que hace, cuando fueron muchos...ahora sigo total ya perdi lo que gane en mi dieta...uf luego: me siento mal fisica y psicológicamente. Me siento derrotada y sola. Es de las sensaciones más feas que he tenido. Para no caer: salgo a correr o caminar, subo a mi dormitorio y me pongo música y leo, me doy una ducha. En que coinciden mis atracones: son siempre en la tarde, estoy sola, son alimentos de alto contenido calórico.

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    1. Lo importante es saber de dónde vienen y saberle poner remedio ;). ¡Muchísimos ánimos!

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