sábado, 22 de junio de 2013

El método Gabriel


Hace unos años, Jon Gabriel era un alto ejecutivo de Manhattan que sufría de obesidad mórbida. Según explica, trató de hacer todo tipo de dietas, incluso fue tratado por el Dr. Atkins (el célebre creador de la dieta de cero hidratos) y aún así siempre sufría del efecto rebote. Perdía 20kg y luego los recuperaba multiplicados por dos. Harto de que no le funcionara nada, explica que un día llegó a epifanía: Si estaba gordo no era porque le faltara voluntad, sino que su cuerpo quería estar gordo. Así que, partiendo de ahí, se elaboró para sí mismo un sistema de pérdida de peso sin dietas con la idea de conseguir que su cuerpo quisiera estar delgado. Cada vez me doy más cuenta de que no me gustan las dietas de libro, pero ésta en especial me llamó la atención porque ya he visto a unas cuantas personas que la han probado y les funciona sin necesidad de limitar ningún macronutriente ni nada semejante. 


En mi opinión, para perder peso simplemente hay que llevar una vida sana y hacer ejercicio, es así de simple. Y a quienes no les funcione será porque no comen lo suficientemente bien o en cantidades justas, o porque no hacen un ejercicio adecuado. Hay otro tipo de personas cuyo problema es de voluntad, puro y duro... Ha sido mi caso durante años, sé cómo comer y más o menos sabía cómo hacer ejercicio (aunque he aprendido mucho de ambas cosas). El método Gabriel se enfoca en las personas que no tienen voluntad suficiente o que no saben cómo comer (porque si no sabes cómo comer, pasas más hambre). En la portada del libro te dicen que es un método de adelgazamiento, pero que no es una dieta. Y en cierta manera es cierto, te pide que introduzcas ciertas pautas en tus comidas, que comas lo que quieras pero que siempre procures tomar cierta comida sana con la que nuestro cuerpo estará nutrido, de esta manera nos enseña a comer.  Pero creo que el mérito de esta dieta es que buena parte del libro incluye métodos de autosugestión para que queramos cambiar nuestros hábitos lentamente, es decir que sin darnos cuenta cambiaríamos nuestros hábitos alimenticios porque (a) con lo que estamos obligados a comer estaremos nutridos y saciados y (b) estaremos tan enfocados y sugestionados sobre la pérdida de peso y la vida sana que realmente acabaremos haciendo una dieta hipocalórica sin que nos cueste ningún esfuerzo mental. En cierta manera, al leer el texto da la impresión de tratarse de un libro de autoayuda para gordos. Ataca el problema en su base, nos enseña a tener voluntad. A mí personalmente me parece que es una aproximación bastante ingeligente.

Ahora, ya sólo viendo la portada vemos que está avalado por la sociedad holística americana. De hecho, leyendo el libro Jon Gabriel nos explica cosas como que cuando estamos estresados nuestros flujos de energía se ven estancados e igual que el agua estancada no es tan sana como el agua corriente, eso nos influye a la hora de perder peso. Yo, como científico que soy, leer eso me produce entre escalofríos y risas. No hace falta hablar de energías y biofotones cuando podemos hablar de nutrientes y de hormonas, que son los verdaderos responsables en la pérdida de peso. Por otro lado, tampoco se sostiene que por un déficit de nutrientes vayamos a tratar de comer más ni que por tener muchas toxinas nuestro cuerpo se intente proteger con grasa (si así fuera los fumadores estarían gordísimos), aunque para eso sí que se puedan encontrar estudios que lo avalan, aunque en el mundo de la nutrición se pueden encontrar artículos que avalan cualquier cosa por muy esperpéntica que sea.

Respecto a las técnicas de visualización, las hay que me parecen muy sabias (como tratar de visualizarse delgado cada día) y otras que son chorradas magufas (te recomienda literalmente ir a un parque, quitarse los zapatos y abrir la boca en dirección al sol... con eso os lo digo todo). Pero como suele ocurrir con las pseudociencias, funciona por efecto placebo, y si podemos utilizar el efecto placebo para realmente conseguir adelgazar de una manera sana, bienvenido sea. Lo bueno de esta dieta es que no me parece que sea una dieta milagro, aunque leyendo el libro haya algunas cosas que escamen (como el hecho de que diga que no es necesario hacer ejercicio), y al menos el hombre no trata de venderte suplementos carísimos con su marca como ocurre con la Dukan, la Weight Watchers o la de la Zona. Eso sí, a pesar de no venderlos que te recomienda que tomes algunos suplementos (de proteínas, de vitaminas, de omega-3 y algún otro más) algo de lo que yo no estoy de acuerdo, que el único suplemento que tomo es el de proteínas pero por razones prácticas, porque soy incapaz de comer huevos por la mañana o post-entreno.


Fuentes recomendadas:
Supongo que conoceréis el blog de ”Lo que dice la ciencia para adelgazar”, una aproximación bastante escéptica al adelgazamiento. Echadle un vistazo a lo que dice sobre El método de Gabriel y por qué no funciona. Algo que, tengo que decir, resulta ser porque una dieta basada en el efecto placebo no funciona para los escépticos.

3 comentarios :

  1. Yo me leí el libro y me pareció bastante interesante, sobre todo el tema psicológico y de la meditación. Probé la audición durante unos días y la verdad es que me disminuyó la ansiedad, empecé a ver las cosas de una forma más positiva e incluso prefería comer comida sana a 'guarrerías' cuando normalmente era al revés. Cambiando eso, lo normal es que adelgaces. Lo dejé por que no conseguí convertirlo en hábito, simplemente, pero pienso que la audición y meditar no puede traernos nada negativo. De hecho estaba pensando en retomarlo dentro de unos días.

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    1. Lo mejor que tiene este método de adelgazamiento es que en sí mismo no te propone ninguna locura y puedo entender que a mucha gente le funcione. Mi única crítica es cuando este hombre trata de explicar por qué su método funciona y entonces se mete en embrollos de los que no sabe salir exitoso de un examen científico lejanamente riguroso. El problema es que si Jon Gabriel te dijera en el libro ”este método te funcionará porque creerás que lo hará”, entonces mucha menos gente tendría éxito.

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  2. Gracias pero no voy a leer el libro.
    No conoces a nadie que se enamora y pierde muchísimo peso?
    Cambiar de vida, efecto placebo o encomendarte a la madre patria, pero al final lo que hace que pierdas peso es modificar tus hábitos alimenticios. Y como bien dices si el efecto placebo te hace escoger un filete antes que un bocadillo, bienvenido sea

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