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El otro día llegó a mis manos cierto artículo:
La idea de la entrada del blog de José Miguel del Castillo era reunir a esos 8 nutricionistas, que con sus distintas aproximaciones fueran a dar sus recomendaciones a la hora de que nos dispusiéramos a adelgazar. A algunos de ellos los conozco en mayor o menor medida y son todos grandes profesionales. Os recomiendo que le echéis un vistazo, aunque os aviso de que es posible que en cuanto lo leáis os quedéis con la impresión de que no hay nada que esté claro, porque en algunos temas los distintos nutricionistas se contradicen. Y aún así, porque aquí participan 8 nutricionistas, porque apuesto a que si hubiésemos añadido otros 12, entre un total de 20 seguiría habiendo incluso más opiniones divergentes.
¿Qué pasa aquí? ¿Cómo es posible que algo tan relativamente sencillo como el adelgazamiento esté tan sujeto a quien le preguntemos? Sé que no todas las ciencias son tan exactas como la física (¡cuántica aparte!) pero a cualquiera le llamará la atención que algunas recomendaciones sean totalmente divergentes, o en el mejor de los casos simplemente distintas. Por ejemplo, algunos hablan de control de la glucemia, otros dejan caer que entrar en cetosis puede ser muy útil, otros recomiendan aumentar los hidratos (integrales) en la dieta, otros dicen que olvidemos los macronutrientes y nos centremos más en los alimentos... Todos y cada uno tienen sus opiniones basadas ya sea en su experiencia o en su lectura de estudios científicos, más o menos yo ya he ido leyendo sobre cada tema y me he podido formar mi propia opinión; ¿pero qué pasa con los demás?
El problema es que se basen los consejos en su experiencia en clínica (que al final se basa en sus propias creencias e ideologías). Estoy de acuerdo que entre los resultados en estudios científicos y su aplicación en clínica, siempre hay un paso más allá, y es el paso de la individualización del tratamiento. Por ejemplo, a mucha gente limitar los hidratos podría implicar un gran aumento de la ansiedad y la dieta se iría al garete o no son capaces de soportar las consecuencias de la cetosis. Lo mismo pasa con temas como el de la cantidad de comidas diarias, a algunos les va mejor hacer 5 o 6 comidas diarias y a otros hacer 3 o 4 (o menos) les va mucho mejor. Si hay muchos aspectos que se demuestra que en clínica dependen del paciente, no deberían hacerse recomendaciones generales por mucho que la impresión del dietista sea que en general a la gente le va mejor hacer una cosa y no otra según su propia experiencia, porque la experiencia personal y no sistemática está, en general, sesgada. Algo que, por otro lado, leyendo la entrada enlazada en la cabecera y viendo las divergencias, se ve bastante claro.
Entradas
Esto pasa como en política, los hay de extrema izquierda, izquierda, de centro... Cada uno tiene sus razones, no quiere decir que el otro esté equivocado.
ResponderEliminarComo bien dices, para tratar al paciente hay que individualizar el tratamiento al máximo, no existe una dieta mágica que valga para todos.
Hay que leer mucho y no tomar nada como verdad absoluta, tener sentido crítico.
Yo en lo personal evito ir a los extremos, soy partidario de una dieta variada, nada de alimentos prohibidos, para mi el secreto está en la moderación y usar el sentido común ( sentido menos desarrollado, de ahí su dificultad). Pero siempre hay que ver las características de cada uno. Las recomendaciones para un deportista no serán las mismas que para un trabajador de oficina.
Claro, no creo que haya que ser nunca muy extremistas. No porque tomar azúcar sea poco saludable implica que vayamos a desarrollar una diabetes por ponerle una cucharadita al café, por ponerle un ejemplo, es algo que muchos deberíamos recordar. Tanto los que comemos (todo el mundo) como los que vamos divulgando al respecto.
EliminarEn ese sentido, me he quedado con ganas de leer lo que Centinel tiene que decir al respecto. Si lees su libro, son las recomendaciones más objetivas que te puedes encontrar, dejando claro qué es más importante y qué menos, y dejando claro cómo de fehaciente científicamente son sus recomendaciones.
Intentaré dar mis 10 consejos para adelgazar, y que estos no sean muy polémicos.
ResponderEliminar1 Cuida tus compañías. Si tus amigos son obesos tienes muchas papeletas para serlo.
2. Come comida real, lo menos procesada posible, y no dejes que la industria cocine por tí.
3. La calidad de la comida importa, pero la cantidad también, así que moderaté.
4. Mueveté...sube escaleras, coge la bici, vete al gimnasio, corre, y sobre todo camina. Olvida el coche siempre que puedas...ahorraras gasolina y conseguirás salud.
5. Los alimentos refinados no te aportan más que calorías, así que olvídalos por un tiempo.
6. Si te quedas con hambre...abusa de las verduras. Empieza tus platos por una buena y abundante ensalada.
7. Consume suficientes proteínas. Son esenciales y te ayudarán a retrasar el hambre.
8. No te olvides de las grasas. También las necesitamos, aunque estemos a dieta. Que no falten frutos secos, aceite de oliva virgen extra, un trozo de aguacate en tu ensalada y al menos 2 veces a la semana pescado azul.
9. Escoge "hidratos de carbono" altos en nutrientes. Las verduras, hortalizas, frutas y legumbres adecuadamente cocinadas lo son.
10. No te obsesiones con bajar rápido de peso. Bajar 4 kg en una semana puede ser peor que bajar 1 kilo cada semana durante muchas semanas.
PD.
Eliminar11. Duerme un mín. de 7 horas al día. Y respeta tus ritmos circadianos.
12. No te estreses. No vivirás más si vives continuamente preocupado.
¿y el agua? ¿qué opinión tienes?Hidratar el cuerpo es muy importante. O piensas como algunos paleos, sólo bebe agua cunado tengas sed.
EliminarSobre la velocidad, en qué se basa eso? Lo he oído muchas veces, pero tampoco tengo tan claro qué daños puede haber en perder peso rápidamente.
EliminarSobre el agua, no tengo tan claro que sea una clave tan buena para adelgazar, no quise decirlo en la entrada porque parecía que había bastante acuerdo al respecto entre los 8 expertos. A mucha gente le ayuda con la ansiedad, y eso ayudará, claro, a mí la verdad que sólo me sirve para hacer más pipí xD.
Por ej. Gota: "avoid fasting and rapid weight loss because these can promote a gout attack". http://www.mayoclinic.org/healthy-living/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/gout-diet/art-20048524
ResponderEliminarPiedras: "An increased risk of gallstone (GS) formation has been linked to obesity and to episodes of rapid and significant weight loss". http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S002248040196322X
El primer enlace no me parece del todo fiable (por mucha clínica mayo que sea, pero no da referencias ni nada). El segundo se trata de gente qu eperdió 100 libras en un año, lo cual es una burrada. Un poco lo que me pregunto es el porqué de ese 1kg/semanal que tanto se dice siempre, de dónde viene esa recomendación, si está relacionada con el hecho de que en dietas de adelgazamiento altas en carga glucémica se suele perder un gran porcentaje de músculo y perdiendo más lento se minimizaría... ¡No sé si me sigues! Ha sido una pregunta al aire, si no es que quiera perder mucho peso de golpe (yo me lo tomo ya con más calma que prisa XD, me preocupo más en comer sano que en perder más peso).
EliminarEn mi opinión, la clave de la mayor parte de las divergencias sobre cómo adelgazar está en el uso o no de química, y en quienes usan química no lo cuentan. Así, si uno va al gimnasio ve que los/as más definidos/as hacen aeróbicos… pero a la vez ve a mucha gente haciendo aeróbicos sin perder un kilo, o ganándolo. ¿Por qué? Porque esos/as que están tan definidos, combinan los aeróbicos con química, y logran grandes resultados. Pero los/as que no usan química logran unos resultados mucho más pobres con esos mismo aeróbicos. Entonces, ¿los aeróbicos son buenos para adelgazar? Pues depende de si se combinan o no con química.
ResponderEliminarSin embargo, quienes usan química no lo dicen abiertamente. Y así, sale alguien con un físico espectacular contando la dieta y el entrenamiento que sigue… pero sin contar la química que se mete. Y lo que hace, no tiene nada que ver con lo que hay que hacer si no se usa esa misma química, si se usa una química distinta, o si no se usa nada de química, o si no se usa ni química, ni suplementos. Pero como no dice que usa química, mucha gente sigue sus recomendaciones sin combinarlas con química, y no obtiene resultados.
Y, por tanto, creo que el gran error hoy en día, la gran fuente de confusión, es hacer recomendaciones sin tener en cuenta si la persona usa química o no, y si usa suplementos, o no.