En general quienes llegan a cierto nivel cultural, una educación superior o un simple hábito común de lectura, tienden a adoptar cierta actitud paternalista hacia quienes no han ido por la vía intelectual. Ya que a menudo las explicaciones científicas que subyacen los hechos que queremos divulgar no siempre son sencillas, los divulgadores solemos quedarnos en justificaciones superficiales o en analogías divertidas pero que no explican verdaderamente el asunto que no consiguen que la población entienda verdaderamente la ciencia que hay detrás.
Cada vez que leo a alguien hablar de la medicina cuántica, es cuando me doy cuenta de que los físicos hemos fallado en nuestra tarea de transmisión a la población, porque poco tienen que ver los chakras energéticos con el concepto cuántico de la energía. Algo semejante ocurre en nutrición donde una falta constante de explicaciones correctas ha conseguido liar a la población más que a los investigadores en sí, con una comunidad científica dividida por opiniones no necesariamente científicas. Un caso muy cantado en el mundo de la nutrición es el de de la dieta Dukan. Los nutricionistas han fallado a la hora de tratar de transmitir cuáles son las verdaderas fallas de la dieta en cuestión. Respecto a la misma, sólo llegaron mensajes alarmistas por parte de las autoridades competentes que ni siquiera tenían base científica sólida. Por otro lado, los pocos que se levantaron defendiéndola y explicando por qué funcionaba (por ejemplo el Dr Álvaro Campillo, enlace a su blog) también fallaron a la hora de dejar claro que aunque las dietas cetogénicas no son malas, no por ser cetogénicas van a ser buenas.
El peligro de adoctrinar a la gente en vez de enseñarla es que no se alimenta el espíritu crítico contra la nueva información, aunque sea mucho más fácil dar reglas que explicarlas. Sólo así se explica lo populares que se vuelven en fechas post-navideñas las dietas detox o la clásica dieta de la alcachofa. Es por ese mismo afán de simplificación que nos encontramos a gente que contando calorías cree que podemos comer de cualquier cosa estando delgados, o que responden falazmente a la afirmación de que acompañar la comida con pan (en exceso) no es bueno para adelgazar diciendo que el problema es el mojeteo en el aceite. Es esa misma actitud paternalista que exige que se graven los consumos de comida basura porque la gente si come en McDonald’s o un dónut es porque no saben que es comida poco sana.
En resumen, la gente es más lista de lo que la academia se piensa. Si normalmente no quieren pensar es porque no les forzamos a ello y simplemente les damos reglas para convivir. Pero la ciencia y sobre todo en cuanto a sanidad pública se refiere, es necesario que fomentemos el espíritu crítico porque de cada afirmación científica dicha a medias hay 100 afirmaciones pseudocientíficas que vistas por encima parecen tener la misma validez.
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Me encanta tu blog,dices cosas muy sabias,no lo conocía hasta hoy,lo que me he perdido.
ResponderEliminarMe subirán los colores... gracias!! ;)
EliminarMuy sensato lo que dices en esta nota. En esta sociedad consumista parece que "el que piensa pierde". La alimentación es la base de la vida sana, así que deberíamos pensar más a la hora de elegir nuestros alimentos. Las "dietas de" (de la manzana, de la luna, de la alchachofa) han intentado inculcar y afianzar el pensamiento mágico en nosotros y sobretodo en los obesos que queremos todo rápido, fácil y ya. Estar delgado y saludable es una tarea de todos los días, el asunto es asumirlo con tranquilidad y buena onda. Muchas gracias por lo que nos dejas escrito me ayuda mucho.
ResponderEliminarLa realidad es que tendemos a la economía en muchos sentidos: si tenemos una explicación rápida aunque en cierto modo "mágica" de algo frente a una explicación que hay que razonar con varias opciones para crear una concepción propia, en un alto porcentaje encontrarás que la gente tiende a lo que implique menos esfuerzo intelectual. Ejemplo, los niños creen en la magia, y no por ese gesto también paternalista de la inocencia, sino porque para su mente la explicación que les satisface más es la que le da una respuesta rápida a algo que no entienden. Cuando vamos creciendo está la opción de intentar entender o seguir creyendo en cierta "magia" de las cosas. Por muchas respuestas, datos y razonamientos que expongas a una persona, les va a resultar más sencillo asumir un periodo de ayuno o semi-ayuno comiendo alcachofa como única verdad para desintoxicar un cuerpo que no lo necesita que simplemente volver a los cauces de una alimentación equilibrada sin excesos.
ResponderEliminarParte de nuestra madurez debería implicar dejar de creer en magia! ;). Es cierto que a menudo nos gusta más la idea de que el mundo sea fácil, que si estamos obesos es porque comemos más de lo que gastamos (sin mucha utilidad real a largo plazo) o porque comemos demasiados hidratos (no todo es insulina) o demasiada poca proteína. Nos gustaría dar explicaciones simples a problemas complejos, en vez de decir simplemente que es algo complejo, que no se sbae todo. No es malo reconocer lo que no se sabe!
Eliminargracias por tu comentario ^^