lunes, 16 de mayo de 2016

Imagen de marca: ¿Cómo elijo mi foto de perfil?



Si vierais la foto de un tal "Sergio Espinar" (@SentirseGood), y tuviese de avatar el logo de la izquierda... ¿le seguiríais?
Siguiendo en la estela de la última entrada, en esta ocasión voy a profundizar un poco más en un tema que me parece clave a la hora de planificar una entrada en redes adecuada: Imagen de marca.

¿Habéis oído hablar alguna vez del efecto halo? Muy en resumen, el efecto halo es un sesgo cognitivo por el que deduciremos características de otras sin relación directa. En el caso de la imagen de marca, se aplica al aspecto. El efecto halo es lo que hace que cuando vemos una página web de corte anticuado o un logo en twitter cutre que parece hecho con el paint, pensemos que es una persona que a priori no vale la pena seguir. Esto incluso podríamos extenderlo a otras variables de la comunicación, si una persona escribe faltas de ortografía deduciremos que es una persona inculta y que por tanto es imposible que sepa de nutrición, aunque sea una crack de la fisiología humana. Imaginaos que Sergio Espinar tuviera el logotipo de la izquierda que yo, de buena fe y gratuitamente, le he diseñado... ¿tendría la misma cantidad de seguidores?

Reconozcamos que es injusto, que sólo por tener un diseño más bonito o un estilo de escritura más agradable vamos a tener mayor posibilidad de encontrar un público que nos aprecie. De hecho es este efecto que hace que demos por hecho que la "prisionera ridículamente fotogénica" no pasó mucho tiempo encarcelada.


Pero por suerte, no tenemos por qué tener un logotipo profesional como es el caso de Sergio Espinar, de hecho es algo que a priori no os recomendaría cuando empezáis si queréis haceros un twitter profesional, pero personal. ¿Por qué?, me preguntaréis. A la gente no le gusta seguir marcas corporativas. Tenéis que tener todo muy bien cuidado para que si empezáis con una cuenta con un tono profesional vuestros potenciales seguidores no tengan la impresión de que pretendéis venderles algo o simplemente que les estéis siguiendo para tratar de crear un vínculo desequilibrado (te sigo porque quiero influir en ti). Es de hecho uno de los esfuerzos en los que nos vemos en la comisión de redes de Dietética Sin Patrocinadores, tratar de hacer una cuenta tanto corporativa como cercana, es lo que llamamos cariñosamente el estilo Luka.

Buscad en twitter y tratad de descubrir quiénes son los más influenciadores, normalmente son personas o agrupaciones de personas... ¡nunca empresas ni cuentas corporativas! Los casos son normalmente raros y es porque se hace un esfuerzo desde el equipo de community managers para tener un aire cercano que asemeje al de las personas de a pie.

En redes, crear una imagen de marca es tratar de mejorar y poner de un modo coherente todo el lenguaje no verbal: El diseño de tu cabecera, tu nombre e imagen de usuario, el tipo de contenidos que compartes, lo que escribas, cómo interaccionas con los demás, el uso o no de infografías, si propias o no, con qué diseño, si tienes además un blog detrás o no, si te dedicas a crear más contenidos propios o a retuitear. De nuevo la mayor recomendación práctica que puedo daros es que tratéis de ser coherentes con cómo sois vosotros. Si os gusta escribir, si os gusta navegar entre documentación científica, compartid esa información. Si os gusta seguir a los demás, compartir artículos que os parezcan interesantes o simplemente absorber información ajena, no hay ningún problema, podéis dedicaros a dar vuestro feedback sincero a los demás. En la próxima entrada hablaré de cómo crear contenidos más efectivos e impactantes.

Recapitulemos antes de seguir: Cuidad vuestra imagen, pero no demasiado a menos que queráis parecer robots. Por lo demás, tratad de ser coherentes con vuestros gustos.

Aquí es donde entra lo que yo en la charla llamé "El dilema de la foto de perfil", lo llamo así porque en el uso de la imagen de perfil realmente se encuentra buena parte de toda esa información no verbal que queremos transmitir y donde más incorrecciones veo. Dejadme que os ponga el mismo ejemplo que puse durante las jornadas, son distintas fotos de perfil que ha utilizado Pablo Zumaquero:
Fotos publicadas con permiso de Pablo Zumaquero
Durante la charla le hice la pregunta al público. ¿Cuál de las tres imágenes os parece más adecuada? Pensadlo antes de seguir leyendo, con lo que habéis leído.

Si mi capacidad de transmisión es la adecuada (y la vuestra de comprensión :P , pero centrémonos en mí) entonces deberíais haber desechado directamente la foto número 1. Es un tipo de foto que he visto bastante común entre profesionales de la salud, una foto con la bata de laboratorio que parece la foto de vuestro currículum... ¡mala idea! O lo que es peor, no es tan raro ver la típica foto de la orla universitaria. ¡Peor aún!

Ahora vayamos a por las elecciones complicadas. Hay distintos criterios que podríamos seguir a la hora de escoger una buena foto de perfil si queremos dar un aspecto profesional:
  1. Que la foto sea de buena calidad
  2. Que la foto sea sólo de nosotros: No la típica foto en grupo recortada
  3. En un entorno serio: Ni se os ocurra, nunca en la vida, poner una foto con el cubata en la mano
  4. En un entorno profesional
  5. Que transmita una imagen agradable y humana
Contando estos criterios, la segunda foto ganaría en todo excepto en el entorno profesional, en la que ganaría la tercera. P. Zumaquero es un excelente enseñante y en la tercera foto se le nota de lejos. Pero la calidad, el aspecto de persona agradable que exhuma y el hecho de que se note un entorno serio, hacen a la segunda foto la ganadora. Pablo al ser no sólo un docente, sino también un gran dietista-nutricionista orientado a la práctica clínica, tiene una cuenta en la que no sólo tiene que preocuparse en ofrecer una imagen profesional sino también en mostrarse especialmente humana es importante.

Aprovechad ahora estos conocimientos para revisar un poco no sólo vuestra imagen de perfil, sino la de los distintos perfiles que veáis (os avanzo, la mía no es correcta). Veréis muchas imágenes quizá no coincidan con sus criterios, o que simplemente funcionen tal cual. Para estas cosas no hay unas reglas universales y por supuesto no tenéis que temer arriesgaros. Excepto en el uso de la comic sans para el logo, claro.

Parece una tontería, pero el uso de la tipografía adecuada en el momento adecuado, es algo clave a la hora de proyecta una imagen de marca. Recuerda, di NO a la Cómic Sans.

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