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jueves, 25 de abril de 2013

¿Cómo afrontar un problema de peso?


Si algo he aprendido con el tiempo, es que quienes sufrimos de sobrepeso es porque normalmente la comida es para nosotros una droga. El fumador adicto a fumar desde hace ya años, no va a decir simplemente: ”Voy a dejar de fumar, a ver qué tal”, porque está en nuestros hábitos el comer más de la cuenta y/o el llevar una vida sedentaria. Tanto como para dejar de fumar como para ponerse a dieta, el primer paso es mentalizarse

Que nadie se deje engañar, porque perder peso no es fácil. Si lo fuera, todo el mundo estaría delgado, ¿no? Pero que no sea fácil no significa que sea imposible. Yo sinceramente no me creo lo de que no hace falta pasar hambre, porque el hambre es algo psicológico y no siempre físico, y a veces os costará, o pasaréis delante de una panadería y oleréis a cruasanes recién hechos y se os hará la boca agua, o iréis a visitar a vuestras abuelas o madres y no sabréis aguantar las ganas de comer patatas fritas. Y es por eso que no es suficiente con probar a ver qué tal, porque así no vamos a inmunizar nuestra mente ante todos los estímulos externos de que disponemos.

El primer paso de toda dieta, como ya he dicho, es la mentalización. Todo empieza con la decisión de perder peso, y luego sigue la razón por la que queremos hacerlo. ¿Queremos perderlo por razones estéticas, de salud o por ambas? La obesidad no hace falta que os diga la cantidad de enfermedades cardiovasculares y motoras que trae. No conoceréis a ningún obeso que llegada cierta edad no tenga problemas de rodilla o tobillos, o por lo menos que no tenga hipertensión. ¿Queréis llegar a eso?

Es por ello que el segundo paso a la hora de hacer dieta es hacerse a la idea de que no vamos a adelgazar poniéndonos a dieta y luego olvidarnos, porque así sólo conseguiréis acabar recuperando el peso perdido y no necesariamente debido al temido efecto rebote (creedme, porque a mí me pasó). 

En resumen, para afrontar el hecho de que nos sobra grasa en el cuerpo, tenemos que empezar dándonos cuenta de que no va a bastar una dieta, sino un verdadero cambio de estilo de vida, porque, creedme también aquí, no es suficiente siempre con comer menos.

4 comentarios:

  1. Cuanta razón. Menos comer lechuga y más plan a largo plazo, más mentalizarse de comer sano y moverse un poco. No es mucho pero es un sacrificio constante.

    Muy buena entrada, espero leer más!! Muaks!!

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    1. ¡Exacto! Creo que es mejor sacrificarse de un modo menor pero más constante que pretender perder mucho peso y ponerse buenorros en unos meses. ¡No todos tenemos la facilidad de Christian Bale!

      Un besazo pa ti ^^
      (el sábado se publicará otra entrada! :*)

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  2. ¡Ánimo! >_<

    Yo también quiero cambiar de estilo de vida, ya no por adelgazar, sino para estar más sana y sentirme mejor conmigo misma (más vital y enérgica). Así que hijo, me apunto al plan. :D

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    1. Te animo a que lo hagas! Además, cuando conseguimos olvidar un poco nuestros malos hábitos durante un tiempo, la satisfacción de ser capaces de echar mano de voluntad es un subidón de autoestima casi tan grande como la mejora de aspecto.

      Además, hay que decir que tú precisamente mucho peso no necesitas perder, pero ponerse en forma te irá genial. Yo ahora ya llevo unos cuantos meses haciendo más deporte, y lo noto muy positivamente... es una pasada notarme ágil. ¡Me siento todo un chaval!

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