Este último fin de semana he tenido la oportunidad de ir al Summit Paleo. Además de poder volver a ver algunas caras conocidas y a otras nuevas con las que me alegré mucho de coincidir por primera vez para poder charlar, tuve por supuesto la opción de escuchar un total de 10 charlas (me perdí una por incompatibilidad de horario).
Si leéis un poco mi blog, sabréis que mis ideas respecto a la nutrición se encuentran bastante alineados con los de la hipótesis evolutiva, pero también sabréis que tampoco soy un 'paleo' al uso, ni uso terminología relativa al mundo, no os llamo manada, ni tribu, ni nada semejante. Personalmente no me considero paleo, sólo una persona de mente inquieta que comprende que la evolución ha de ser tenida en cuenta en la nutrición, aunque sea por un puro tema de elegancia teórica. Pero no creo que haya que pasarlo por la etiqueta en cuestión porque da lugar a mucha confusión.
Por lo que he visto en redes, a la mayoría de gente le ha gustado, pero personalmente creo que hay unas cuantas cosas que se le podrían achacar y tienen que ser dichas. No pretendo ser hiriente, sino más bien constructivo.
A grandes rasgos creo que la gran falla del Summit ha sido una falta de coherencia en el nivel de divulgación. De las 10 charlas, ha habido algunas que parecían una clase maestra de fisiología, y otras, una especialmente, que resultaban muy básicas y bastante manidas. Aún con esas, personalmente habría organizado las charlas de una manera diferente, para alternar charlas más formales en donde el vocabulario de bioquímica era común, con otras más alcanzables para un público no especializado. En mi opinión, los mismos ponentes, pero con un poco de esfuerzo de organización para igualar el nivel a algo más o menos alcanzable para quienes no son sanitarios, pero sin aburrir a quienes lo sean, habrían dado una experiencia mucho mejor.
Charla de Xavi Cañellas: Microbiota Gut-Brain Axis
Una charla un poco intensa, demasiado técnica. Habría ganado mucho puesta en otra hora, habría empezado con una charla algo más introductoria para ir calentando nuestras mentes. Con todo, a pesar de lo formal del continente, su contenido me pareció muy interesante, hablando de cómo la flora bacteriana afecta a distintos procesos, incluso a nuestro cerebro: nuestras bacterias intestinales pueden afectar a nuestros procesos mentales (toma ya). Tengo pendientes algunas cosas que mirar.
Charla de Wilfredo Ricart: Medicina evolutiva enfocada al problema de la obesidad, la diabetes y la lucha contra la infección
En mi opinión la mejor charla del congreso. Un gran divulgador con un gran conocimiento técnico que sabía mantenerse en el delicado límite entre el lenguaje formal y el divulgativo. Nunca había visto a alguien explicar tan bien el concepto casi esotérico de la inflamación sistémica y cómo esto afecta a nuestro sistema endocrino. También se tocó la conexión con el cerebro, con algunos ejemplos graficos, como el de la orina del gato que afecta la microbiota del ratón para que le pierda el miedo y le sea más fácil cazarlo.
Charla de Carlos Pérez: Intestino, el epicentro para la resolución de los trastornos inmunitarios
Esta charla me interesaba especialmente porque el asunto de las enfermedades autoinmunes y la microbiota me parece de los temas más interesantes que hay hoy en día en nutrición. Tristemente la charla no estuvo a la altura de las expectativas, fue floja y casi más una divagación de fisiología humana demasiado técnica y sin apenas contextualizar, mezclado con otras alegorías demasiado básicas.
Charla de José Campillo: Entrevista
La entrevista/charla, de interesante formato fue más floja de lo que uno esperaría de un grande como él, el autor de El mono obeso. Información desactualizada y afirmaciones muy dudosas como lo de que el ser humano es un carnívoro que come algunas plantas, no un omnívoro (???). Creo que esta habría sido una charla ideal para iniciar el congreso, aunque entiendo que siendo una de las estrellas se la quisieran guardar para más adelante.
Charla de Paris Fernández: Mitos y verdades sobre el colesterol
Tras unas cuantas horas hablando de inflamación y la microbiota intestinal, Paris nos dio una charla al uso sobre el colesterol. Lo importante no es el colesterol total, ni siquiera el LDL, es el número de portadores de LDL, más o menos lo que dijo Centinel en su blog tiempo atrás o yo mismo que completé con la misma analogía sobre los coches y la carretera. La charla no es que estuviera mal, era correcta, pero me pareció demasiado básica sobre todo viendo el nivel de otras. ¿Había alguien que hubiese decidido pagar los 85€ por ir ahí que no supiese ya la historia del estudio de los 7 países y la ciencia del colesterol? Esperaba algo más, sobre todo tras haber oído que su charla del año pasado había sido de las mejores.
Charla de Néstor Sánchez: Leptina
De un modo semejante a la charla de Carlos Pérez, la charla de Néstor dio demasiadas vueltas para poder hablar de la leptina. De nuevo, una torrentada de procesos fisiológicos que no parecían llegar a converger ni a contar una historia. Ni siquiera utilizó la información más actualizada para hablar de ella, hay estudios interesantes según me explicaron en humanos, de la Universidad de las Islas Baleares. Una pena teniendo en cuenta lo interesante que es el tema de la leptina, una charla de nivel más ajustado y más organizada se habría visto mucho mejor
Charla del Dr Villegas: El papel de los ácidos grasos en la evolución
Uno de los expertos españoles en el tema desde hace más tiempo, y en una forma espléndida a pesar de su avanzada edad. Aún así, vendiendo DHA él mismo (o su hijo), centrar una charla de horribles diapositivas en la importancia de ese tipo de omega-3 y su suplementación no sé si era lo más adecuado, a pesar de que hay que concederle que es muy buen orador. ¿Su momento culminante? Cuando demostró que el DHA era un ácido graso esencial porque en un caso clínico de un niño con un defecto genético necesitaba sí o sí tomar DHA. ¿No necesitamos en realidad la vista porque hay gente ciega? Yo también tengo mis dudas de si podemos vivir óptimamente sin DHA, pero es que él sería los primeros en criticar a un vegetariano haciendo una argumentación semejante. Esperaba aprender algo en la charla y sinceramente... no.
Charla de Marcos Vázquez: El homo sapiens y la guerra de sexos
La charla más arriesgada del congreso. ¿Qué diferencias culturales podemos inferir de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres? Algunas afirmaciones eran en mi opinión discutibles y otras deberían reservarse para entornos académicos, por ejemplo el decir que la falta de confianza en sí mismas de las mujeres sea algo biológico, podría escribir una entrada entera sobre el tema a base de divagaciones y no es este el propósito, siendo un tema tan complejo lo raro habría sido que todos estuviéramos al 100% de acuerdo. Todo aún así muy bien argumentado como el autor de Fitness Revolucionario nos tiene acostumbrados. Otra de las grandes charlas del Summit Paleo.
Charla de David Vargas: Dismenorrea e inflamación
David decidió hablar de la dismenorrea: dolores menstruales. Una charla interesante, aunque de nuevo muy técnica para el que creo era el nivel promedio de la audiencia. Trató de darle coherencia a lo dicho el día anterior, algo de agradecer para quienes no fuéramos capaces de seguirlo todo. Mencionó el papel de cierto tipo de grasas que contrarrestan los efectos fisiológicos de la inflamación, resoleomics, que parecían interesantes. Es algo que tengo que mirarme mejor porque a mí aprender nutrición en HIIT, no me va bien.
Charla de Miquel Llorente: Una historia evolutiva de 65 millones de años
De nuevo, el propósito de la charla era semejante a la de Marcos pero sin diferenciar entre sexos. Hablando desde el punto de vista de la primatología, este doctor en psicología nos habló de las estructuras sociales de los primates, relacionándolas con la nuestra propia. Otra charla muy interesante, para la que lamento que mi fatiga mental no me permitiera disfrutarla al 100%.
Para la charla de Airam ya no estuve presente, así que no puedo dar mi opinión.
Conclusiones finales
Quiero terminar con algunos comentarios generales:
- Ha faltado una unificación del nivel de las charlas. Si la intención era que fueran unas charlas divulgativas para población interesada pero no especializada, no lo he visto así y ha faltado una revisión de la organización para ello. Personalmente, las charlas más técnicas me costaron de seguir, y no es algo que me pase cuando veo vídeos de otros congresos semejantes, como el Ancestral Health Symposium, en EEUU. Valga decir que he estudiado algo de química en la universidad y no me es ajeno ver un proceso fisiológico.
- Al menos, habría estado bien que hubiera una organización posterior para que, dentro de un mismo tema, las charlas fueran bien enlazadas.
- (A posteriori) Habría dejado más tiempo para la discusión, 5 minutos para una charla de 1 hora es demasiado poco.
- Creo que el precio de 85€ es excesivo. Sé que en DSP no hay nadie que cobre un duro, ni siquiera pagamos viajes para quien tiene que desplazarse, incluso si son ponentes invitados... de esa manera ahorramos muchos costes y podemos poner un precio de menos de 10€ ¿pero de ahí a justificar ese precio? No son necesarios ponentes famosos si luego dan charlas desactualizadas, ni tener azafatas que vayan repartiendo los micrófonos.
- Las chicas (Virginia Gómez y Lucía Martínez) nos hicieron fijar en que no había mujeres ponentes. ¿Será verdad que la paleo es un mundo de hombres? (nótese que lo digo en broma, eh ). Personalmente, dudo que haya sido para nada premeditado.
- Se habló mucho del concepto de la paleovida, que no es todo nutrición, pero estuvimos horas y horas sentados. ¿No podríamos haber hecho alguna actividad que implicara movernos? No necesariamente algo competitivo, pero algo un poco más práctico habría estado bien. Propondría hacer el próximo summit cerca de la playa . Teniendo a un experto como Airam en paleotraining o a alguien como Daniel Ruiz entre el público como experto en barefoot, podríamos haber hecho cosas muy chulas.
- En esto puede que tenga sesgo, pero el patrocinio de empresas de suplementación no me parece adecuado. Se trata de comer real, no de hincharse a pastillitas de prebióticos y probióticos, y si se toman, ha de ser un sanitario quien te lo recomiende por una necesidad clínica, no porque la persona ha oído que la microbiota es muy importante y justo había un puesto de venta al lado de la fruta.
- Respecto al cátering, la verdad que no tengo queja (un poco de café no habría estado mal). Fruta ecológica y agua de coco para los que no se conformaban con el agua.
- Otra cosa que he echado en falta ha sido algo más práctico. Las típicas preguntas de "¿qué desayuno?", o alguien que diera una charla un poco más genérica dejando claro dónde están los grises: legumbres, ciertos cereales, lácteos para ciertas personas o fermentados... Para quienes ya estamos familiarizados. Hay muchas cosas que no están claras incluso desde el punto de vista más básico y no he tenido sensación de que se hayan expuesto así.
Con todo, quiero agradecer a los organizadores por montar algo así. No es sencillo montar eventos, y movilizar a gente, ni conseguir ponentes que no te dejen en la estacada, soy consciente de que nunca es tan fácil como parece por fuera y no quiero ni mucho menos menospreciar su labor, que ha sido grande. Más bien al contrario, tienen la oportunidad de hacer algo grande, de mejorarlo hasta conseguir ser un referente, porque la audiencia la tienen y quiero pensar que escucharán estos comentarios sin cerrarse en las críticas.
Hola Carlos,
ResponderEliminarmagnífica entrada, con la que concuerdo en casi todos los aspectos fundamentales.
En cuanto al contenido, algo que he comentado con varios de los asistentes y personas que este año no pudieron venir es que trazar una línea entre el rigor que exige hablar de ciertos temas (como la microbiota) y hacerlo accesible a todo el público debe ser tremendamente complicado. Más aún con el límite de tiempo, ya que "condensar" es una hora temas que darían para cientos es un lastre muy pesado.
Por mi parte, aunque también creo que marcar una "línea editorial" sería interesante, pondría el punto en la cantidad. A mi juicio, menos charlas darían lugar a mejores ponencias (podrían extenderse algo más, así como los turnos de preguntas, y todavía resultaría menos farragoso para el público, y no habría tanto retraso horario) y, probablemente, a precio más ajustado. Añadiendo algo sobre el horario, tu idea de realizar algo de actividad es muy interesante, pero no quiero imaginar los retrasos que se verían. Necesariamente habría que reducir el número de ponencias.
Por lo que respecta a la charla de Airam Fernández, me pareció un cierre fantástico. Nada técnica, solo motivación para ponerse en marcha y moverse de forma coherente. Genial.
Por último, me gustaría añadir que al final hubo una mesa redonda donde se abordaron cuestiones con Xavi Cañellas, Marcos Vázquez, Carlos Pérez y David Vargas; también destacaría de forma positiva el hecho de que la mayoría de los ponentes ofrecieran sus presentaciones o los estudios referenciados al público. Un acierto.
¡Saludos!
Gracias por la entrada Carlos. Sólo aclarar mi visión para que no se malinterprete:
ResponderEliminar1) Las mujeres muestran mayor aversión al riesgo de manera consistente en casi todos los estudios (incluso en niñ@s y primates)
2) Hay motivos biológicos claros, pero la diferencia se ha incrementado culturalmente (por eso hago énfasis en decir que es imposible saber cuánto es biológico y cuánto cultural)
3) Tanto si crees que es 80-20 biológico o 80-20 cultural, la realidad es que no ayuda a las mujeres en el plano laboral. También con bastantes estudios en esta línea.
4) Por tanto, sea como fuere, algunos expertos opinan que debe trabajarse en mejorar esta confianza (es enseñable) en las niñas desde pequeñas, sabiendo que puede influir en su futuro (aparte de los otros temas que comenté)
Aclaré también que hacen falta políticas para corregir ciertas injusticias, pero eso no quita que trabajemos en decisiones personales, que en muchos casos tendrá más impacto que esperar que una política lo arregle todo (que probablemente nunca ocurra)
Gracias por venir a expandir un poco tu charla. Por cuestiones de longitud de mi entrada no quise explayarme, pero la verdad que daría para discutir horas.
EliminarPara mí el problema proviene de que tratar de concienciar a la gente de las diferencias podría en última instancia acentuarlas, porque las diferencias son siempre en promedio no persona a persona. Pero desde luego es más que interesante e incluso importante para profesionales de la educación el que sean consciente de tales diferencias, pero quizá no la población general.
A la población general no hay que protegerla del conocimiento (¿qué tal si repartimos soma?), hay que enseñarles desde pequeños a pensar y conocerse.
EliminarPrecisamente me comentaba hace unos días la coordinadora de un programa de estímulo de talento matemático de mi comunidad que las niñas están algo menos representadas en la prueba de selección y consiguientemente en los seleccionados. La solución no está en poner criterios artificiales de selección, sino en fomentar el uso de nuestra capacidad racional desde pequeños para no dejarse frenar por nuestro condicionamiento evolutivo (aquél que lo sufra). Supongo que todos hemos visto Gattaca.
Mi opinión.
El conocimiento puro y bien entendido, por supuesto y siempre. Pero en los canales de comunicación la información se denosta.
EliminarYa que mencionas Gattaca, a lo que me refiero es a algo semejante. En promedio los niños nacidos sin selección genética son menos sanos, menos inteligentes y menos atléticos. Como todos están etiquetados como diferentes y como menos válidos, son miembros menores en la sociedad... precisamente porque la sociedad tiene ese conocimiento. Sin el conocimiento, a ojos de un extraño serían exactamente iguales.
Precisamente a eso me refiero. Las diferencias hay que conocerlas, pero hay que ir con cuidado a la hora de comunicarlas.