De nuevo, tratando un poco la sabiduría popular, lo normal cuando le dices a alguien que quieres perder peso su recomendación es ”trata de comer de todo y apúntate al gimnasio”. Ya expliqué no hace tanto que no es necesario ir al gimnasio para ponerse en forma (como si los abdominales marcados fueran una invención del fisioculturismo), pero ¿es verdad que se puede comer de todo? Bien, la respuesta resumida es que sí, se puede. Si miráis algunas páginas de fitness os harán creer que el problema es que coméis demasiados hidratos, en cambio si miráis algunas de nutricionistas os harán creer que siguiendo la pirámide nutricional y evitando ir al McDonald’s tendréis un cuerpazo. Bien, en ambos casos son respuestas limitadas.
Si queréis estar a dieta podéis comer de todo, de hecho lo único importante es que comáis menos calorías de las que gastáis (aunque eso no siempre vaya a ser fácil). En serio, no bromeo cuando digo que si os comprarais 2kg de chucherías y fuera lo único que comierais durante una semana adelgazaríais. Pero nadie puede estar eternamente a dieta contando sus calorías, así que lo lógico es que la dieta que hagáis no sólo os sirva para adelgazar sino que tiene que serviros para adquirir una serie de hábitos saludables que os permitan mantener el peso eternamente.
Desde luego los publicistas de los cereales dietéticos han hecho ganar mucho dinero a sus compañías, pero no nos han hecho ganar precisamente en salud |
Entonces, el truco clásico para adelgazar ”comiendo de todo” es tratar de consumir comidas con una menor densidad energética. Entonces, la carne de cerdo se elimina totalmente, además que ”tiene muchas grasas saturadas y esas son muy malas”, se deja de aliñar la ensalada con aceite porque aunque dicen por la tele que es muy sano, el aliño para ensalada Dukan tiene menos calorías y, por supuesto, se empiezan a tomar todos los lácteos desnatados. Básicamente, el truco de comer comida menos densa energéticamente pasa por comer menos grasas y por comer más fibra. ¿Os suena de algo? Ese adelgazar ”comiendo de todo” es lo que el señor Kellogg quiere que hagáis, porque claro, no sólo vais a desayunar de sus ”Special K” o de ”All Bran” (algo lógico, porque reduciendo el consumo de grasa, se estriñe uno) sino que además vas a acabar cenándolo cada día. Pero el "plan special k” no te funcionará siempre y encima a la que cambies a cenar lo que normalmente como solías hacer (porque al ser humano le gusta la variedad) volverás a engordar. Además, ¿os parece recomendable desayunar y cenar siempre de lo mismo?
No, adelgazar comiendo de todo no significa el clásico ”disminuir las grasas, comer más cereales, comer menos carne y picotear unas galletas de fibra a media tarde con un café con leche con sacarina o un zumo sin azúcar”, no. Adelgazar comiendo de todo significa ser consciente de que de vez en cuando puedes comer en McDonald’s, que si te apetece desayunar o cenar de cereales está bien, pero es mucho mejor que comas la mayoría de tus hidratos provenientes de la fruta y la verdura, que de los derivados de los cereales (incluso en su versión integral, aunque ésta sea algo más saludable), aunque el pan y otros almidonados estén en la base de la pirámide alimenticia oficial española; tus pantalones y tus analíticas te lo agradecerán. Que comer carne es algo sano, incluso la más grasa, pero claro, hay que ir con cuidado de no comerlo cada día e ir variando, que si comes cada día pollo te cansarás y tu dieta se irá al traste. Lo que significa realmente ”comer de todo” es simplemente que los alimentos no son lo que te engordan, sino la dieta que lleves. Ahora, ¿que cuál es la dieta más recomendable? Para eso, id leyendo otras entradas de mi blog :). Otro tema es que lo más efectivo a corto plazo sea seguir los preceptos de comer de todo, pero ese es otro tema que trataremos en otra ocasión, como diría Michael Ende.
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