Sábado por la tarde, estrenan en el cine esa película que tanto nos gusta, vamos a verla y decidimos que picaremos algo. Por el mismo precio de la entrada, más o menos, tenemos una ración notablemente grandes de palomitas saladas (con extra de sal) y un refresco de medio litro (con muchísimo azúcar, como podéis ver en la imagen superior). ¿Qué sentido tiene tomarse una bebida con azúcar durante una comida salada? Quizá uno de los peores hábitos que tenemos en el primer mundo es el de comer con bebidas azucaradas.
Pensasdlo bien, tomáis palomitas con extra de sal durante la película. Ya sólo por eso excedemos la cantidad de sal diaria recomendada. Pero claro, las palomitas dejan la boca seca, así que tomamos una bebida azucarada para quitarnos el sabor salado. Lo mismo pasa cuando vamos por ejemplo a una barbacoa, tanta carne y tantos sabores fuertes que se entremezclan... Gracias a los refrescos, el vino o incluso el pan, somos capaces de hacer un reinicio de nuestras papilas gustativas y seguir disfrutando del tocino sin sentir todavía el gusto del chorizo. Así que, en ese sentido, en mi opinión lo mejor es que en las comidas no tomemos ningún tipo de refresco, ya sea light o azucarado, porque aunque los light no nos engorden per se, van a inducirnos a comer más. Y lo mismo se aplica con el vino o la cerveza durante las comidas. ¿Cuántas palomitas seríais capaces de comer si bebierais sólo agua? ¿Cuánta carne os comeríais si no pudierais aliviar vuestra lengua de tanta mezcla de sabores fuertes?
Pero bien, supongamos que somos de voluntad fuerte y que tomar una Coca Cola Zero durante la comida no os vaya a implicar comer más porque, ahora que llevamos una vida y una dieta sana, no vamos a ponernos a comer como cerdos. ¿Es recomendable tomar refrescos sin azúcar? Se ha demostrado que no son recomendables debido a que producen desequilibrio de las sales minerales en nuestro cuerpo y pueden además provocar daños irreparables al esmalte dental. No hacen falta muchos refrescos para poder tener consecuencias en nuestro cuerpo, alrededor de una lata diaria ya podría provocarnos problemas, con lo que lo mejor es no tomar más que una o dos veces por semana.
La verdad es que no se oye nada bueno de las bebidas light, de todas formas, es algo con lo que lidiamos día a día, y ya que vamos a pecar, mejor un refresco light que te quite el deseo, que meterte entre pecho y espalda 2 litros de coca cola.
ResponderEliminarBuen blog amigo, tienes muchas entradas interesantes. Mucha suerte con esa dieta! Saludos
Gracias!
EliminarYo de vez en cuando tomo algún refresco light, no es tan grave ^_^. Pero procuro que no sea más de dos veces por semana. ¡Aunque desde luego en verano es más difícil evitarlo que en invierno!
Ya lo he contado en alguna ocasión por twitter. En mi infancia mi madre con buen criterio sólo nos dejaba beber un vaso de alguna bebida azucarada los fines de semana. Por desgracia creo que el ejemplo no es muy abundante en la sociedad actual.
ResponderEliminarPues no sé, yo como palomitas saladas como la que más, la caja grande y lo que deja mi acompañante, y me llevo una botella pequeña de agua (que a veces ni la acabo). Quizás es porque no tengo costumbre de beber refrescos.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios Michelle :).
EliminarPiensa que aquí siempre hablo de comportamientos generales. Para la mayoría de gente que toma palomitas en el cine, también lo hacen con un refresco, y si no lo hicieran no serían capaces de comer tantas por lo saladas que resultan al no estar acostumbradas a hacerlas pasar sólo con agua. Pero claro, ¡casos de gente específica siempre los hay! Yo sólo lo digo para convencer a la gente que en general es mejor evitar las bebidas tipo coca-cola, incluso las light, porque (para empezar) pueden llevar a comer más de la cuenta, pero afortunadamente hay gente a la que ni siquiera les gustan los refrescos!