Pages

sábado, 29 de marzo de 2014

Catabolismo y anabolismo: ¿Por qué a veces somos incapaces de adelgazar? ¿Adelgazar y ganar músculo es posible?


Tanto para adelgazar como para engordar, tenemos que entrar en un metabolismo anabólico o catabólico, respectivamente. El tener un tipo de metabolismo u otro depende de dos cosas: de nuestras hormonas y del balance, aunque en verdad siendo precisos siempre anabolizamos y catabolizamos a la vez, nuestro cuerpo se renueva a sí mismo continuamente, pero espero que en favor de la simpleza me disculpéis cierta imprecisión en cuanto a los términos utilizados. Todo esto también se aplica para otros tejidos estructurales, como los huesos y los músculos, pero cuidado, que aunque las hormonas relacionadas con huesos, músculos y grasas están muy correlacionadas, se puede dar el caso de por ejemplo anabolizar grasa y catabolizar hueso o músculo, por ejemplo cuando envejecemos. Podríamos visualizar nuestro sistema endocrino como una especie de tela de araña de hormonas entretejidas, cambiar los niveles de una de ellas provocará que el resto traten de compensar su efecto para mantenerse en el estado que nuestro cuerpo reconoce como el equilibrio, punto al cual se lo conoce como el punto de homeostasis.  
Homeostasis: La capacidad que tienen los organismos vivos, entre ellos el humano, de mantener un equilibrio dinámico para mantener su estado fisiológico lo más estable posible.
Cuanto más cerca estamos de la homeostasis, más fácil es llevar nuestras hormonas a un entorno anabólico o a uno catabólico, pero al igual que un muelle, cuanto más queramos deformarlo de su punto de equilibrio, más fuerza habrá que hacer. Cada persona tiene un metabolismo que tiende en una dirección u otra, tanto en creación y pérdida de gasa como en músculo, por eso es que existen las cuatro morfologías:
Para más información sobre las morfologías, pulsad aquí. Aún así, ya podéis ver que la clásica división es limitada, cuando en verdad se trata de un continuo. Respecto a la densidad ósea, está bastante relacionada con el músculo.
Es también por ello que, a efectos prácticos, tras haber perdido los primeros kilos, nos va a costar más seguir perdiéndolos por mucho que estemos limitando nuestra ingesta calórica. De la misma manera, tras ganar los primeros kilos de músculo, es más difícil seguir musculándose hasta el punto de que no es posible ganar más músculo naturalmente.
La aproximación según el tipo de metabolismo anabólico (creación de tejido) o catabólico (destrucción de tejido) que inducimos explica el hecho de que haya gente que por mucho que coma es incapaz de engordar o ganar músculo alguno, al igual que hay gente que prácticamente ha de llegar a la inanición para poder adelgazar.
Si como yo os pusisteis alguna vez a dieta siendo adolescentes o post-adolescentes, seguro que perdisteis el peso mucho más rápido que ahora, y ahora será más fácil que cuando tengáis 50 años, y no es porque hayáis perdido voluntad de comer más saludablemente, no os quedéis simplemente en la historia del balance calórico. Es exactamente por lo mismo por lo que a partir de cierta edad nuestros huesos pierden densidad y sufrimos de sarcopenia (pérdida muscular debida a la edad) y no se les va diciendo a los ancianos encorvados que su problema es que no hacen suficiente ejercicio como para compensar ese catabolismo estructural.

También así se explican esos casos de gente capaz de perder grasa a la vez que se gana músculo, algo que oiréis siempre que es totalmente imposible. Todos somos capaces de hacerlo durante la etapa de crecimiento, de hecho... Es posible que en régimen hipocalórico los niños crezcan menos, ¿pero acaso un niño obeso dejaría de crecer totalmente si se le sometiera a dieta? Al igual que la vejez es catabólica, la niñez o el embarazo son anabólicos. El perder grasa requiere de cierto nivel de catabolismo al igual que ganar músculo requiere de cierto nivel de anabolismo, pero cuando nos sobra mucho peso y tenemos poco músculo, la resistencia de nuestro muelle de la homeostasis es tan débil que nos resulta posible. Claro, que cuando tenemos poca grasa y bastante músculo, el catabolismo necesario para perder grasa está a gran distancia del anabolismo muscular necesario para crear músculo, haciendo la tarea de anabolizar y catabolizar a tan gran nivel que se vuelven incompatibles aunque involucren distintos tejidos debido a cómo los niveles hormonales se afectan entre sí.

En resumen, como siempre digo: Aunque tener en cuenta las calorías es importante, la procedencia de las mismas puede ser igual de crucial si queremos llevar nuestro cuerpo a un correcto catabolismo de las grasas que no implique ademas un catabolismo muscular. Estos problemas quizá no nos importen tanto al corto plazo, sobre todo cuando somos jóvenes y nuestra homeostasis es menos rígida debido al baile hormonal de nuestras hormonas sexuales, pero definitivamente sí a medida que vamos envejeciendo y quizá como prevencíon para que sigamos teniendo un punto de equilibrio hormonal igual de flexible.

lunes, 24 de marzo de 2014

Divergencia entre consejos para adelgazar - ¿Qué está pasando aquí?

Captura de pantalla de la entrada sobre la que hablo en esta entrada

El otro día llegó a mis manos cierto artículo: 


La idea de la entrada del blog de José Miguel del Castillo era reunir a esos 8 nutricionistas, que con sus distintas aproximaciones fueran a dar sus recomendaciones a la hora de que nos dispusiéramos a adelgazar. A algunos de ellos los conozco en mayor o menor medida y son todos grandes profesionales. Os recomiendo que le echéis un vistazo, aunque os aviso de que es posible que en cuanto lo leáis os quedéis con la impresión de que no hay nada que esté claro, porque en algunos temas los distintos nutricionistas se contradicen. Y aún así, porque aquí participan 8 nutricionistas, porque apuesto a que si hubiésemos añadido otros 12, entre un total de 20 seguiría habiendo incluso más opiniones divergentes.

¿Qué pasa aquí? ¿Cómo es posible que algo tan relativamente sencillo como el adelgazamiento esté tan sujeto a quien le preguntemos? Sé que no todas las ciencias son tan exactas como la física (¡cuántica aparte!) pero a cualquiera le llamará la atención que algunas recomendaciones sean totalmente divergentes, o en el mejor de los casos simplemente distintas. Por ejemplo, algunos hablan de control de la glucemia, otros dejan caer que entrar en cetosis puede ser muy útil, otros recomiendan aumentar los hidratos (integrales) en la dieta, otros dicen que olvidemos los macronutrientes y nos centremos más en los alimentos... Todos y cada uno tienen sus opiniones basadas ya sea en su experiencia o en su lectura de estudios científicos, más o menos yo ya he ido leyendo sobre cada tema y me he podido formar mi propia opinión; ¿pero qué pasa con los demás?

El problema es que se basen los consejos en su experiencia en clínica (que al final se basa en sus propias creencias e ideologías). Estoy de acuerdo que entre los resultados en estudios científicos y su aplicación en clínica, siempre hay un paso más allá, y es el paso de la individualización del tratamiento. Por ejemplo, a mucha gente limitar los hidratos podría implicar un gran aumento de la ansiedad y la dieta se iría al garete o no son capaces de soportar las consecuencias de la cetosis. Lo mismo pasa con temas como el de la cantidad de comidas diarias, a algunos les va mejor hacer 5 o 6 comidas diarias y a otros hacer 3 o 4 (o menos) les va mucho mejor. Si hay muchos aspectos que se demuestra que en clínica dependen del paciente, no deberían hacerse recomendaciones generales por mucho que la impresión del dietista sea que en general a la gente le va mejor hacer una cosa y no otra según su propia experiencia, porque la experiencia personal y no sistemática está, en general, sesgada. Algo que, por otro lado, leyendo la entrada enlazada en la cabecera y viendo las divergencias, se ve bastante claro.

lunes, 17 de marzo de 2014

Metodología I:¿Cómo avanza la ciencia? Falsabilidad y paradigmas

Karl R. Popper, padre del falsacionismo, el criterio de demarcación con el que regimos si una hipótesis es científica

La nutrición, a pesar del gran margen de especulación que a menudo se tiene, no deja de ser una ciencia como cualquier otra. Su evolución funciona o debería funcionar a través de criterios estrictamente científicos que deberían ser siempre revisados para asegurarse de que las evidencias en las que ciertas recomendaciones se basaron no han sido refutadas. Es algo que ha pasado, no me invento nada. El desarrollo científico nunca es sencillo y en ciencias de la salud siempre se es mucho más sensible a los distintos tipos de sesgo. Pero para hacer ciencia y entender una afirmación científica, también es necesario saber cómo funciona la misma.

Por eso, partiendo de la idea de que la nutrición es una ciencia y tiene la obligación de funcionar y ser entendida como tal, que junto con el Dr. Álvaro Campillo (no os perdáis su twitter @sumediconosabe ni su blog "Lo que su médico no sabe”), médico cirujano gastroenterólogo autor de libros como ”La verdad sobre la Dieta Dukan” o ”Alimentación para deportistas”, vamos a publicar en modo conjunto una serie de entradas en que trataremos el tema de la metodología científica (para lo que mi compañero es un verdadero experto), estadística y algunas nociones de epistemología. Tanto sus entradas como las mías serán publicadas en ambos blogs, yo me encargaré de los conceptos más generales y al Dr Campillo le dejaré que explique los asuntos más intrincados de la metodología. Espero que disfrutéis de esta primera parte.

El concepto de falsabilidad
Por herencia cultural, tendemos a pensar que una afirmación científica tiene que ser verificada. Pero conceptualmente la verificabilidad de una teoría como criterio científico es limitada, como afirmó Karl Popper, porque:
  1. Una teoría científica verificada aún podría ser errónea sin que lo supiéramos
  2. Limita la capacidad de predicción
  3. Limita la introducción de nuevas hipótesis 
Es por eso que para que la ciencia, una afirmación debería de ser no verificable sino falseable, además de tener además capacidad de predicción. Fijaos en la potencia del criterio de demarcación, para considerar que algo sea científico deberíamos ser capaces de pensar una situación en que ello se demostrara falso. Por ejemplo, podríamos hacer una afirmación científica: todos los cuervos son negros. 
Todos los cuervos son negros:
- ¿Se puede comprobar que es cierto siempre? 
                       NO     Afirmación no científica según el criterio de verificabilidad
- ¿Se podría comprobar que para algunos casos no sería cierto?    
                       SÍ       Afirmación científica según el criterio de la falsabilidad
Verificar que todos los cuervos son negros es en la práctica imposible, por lo que no es una afirmación científica si seguimos un criterio de verificabilidad, pero si lo seguimos por falsabilidad, es totalmente científico. Es por ello que una teoría no tiene que demostrar siempre que con toda fiabilidad es cierta, sino que no ha sido falseada. 


Los paradigmas científicos y el avance de la ciencia

"Considero a los paradigmas como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica”
Thomas Kuhn.
Según Karl Popper, padre del falsacionismo, las teorías científicas funcionarían a base de hipótesis que irían resistiendo la falsación y por tanto considerándose ciertas, hasta que apareciera un hecho científico que lo refutara, entonces la hipótesis se revisaría y así poco a poco iría avanzando la ciencia. Pero Hans Kuhn se dio cuenta de que ese mecanismo de avance de la cierta era demasiado simplista. Lo que él propuso fue que en realidad la ciencia funciona a base de paradigmas que son revisados por lo que él llamaba hipótesis ad hoc, hasta que la evidencia refutando la teoría es tan grande que se forma una crisis paradigmática y hay que hacer un cambio de paradigma científico con el que explicar un hecho medido. 
Mecanismo de las hipótesis Ad Hoc

Hipótesis científica y falseable:
Todos los cuervos son negros  Aparece un cuervo blanco ⟹ Hipótesis refutada ⟹ ¡Crisis!

¿Cómo resolvemos la crisis?
- Se trata de una excepción, la hipótesis sigue siendo válida
           Por ejemplo, se trata de una enfermedad genética, como el albinismo:
                      ⟹ ¡Hipótesis Ad Hoc⟹ El paradigma sigue vigente                  
- No se trata de una excepción sino que nuestra medida estaba equivocada
           Estábamos equivocados, estábamos mirando sólo a los cuervos de nuestra ciudad pero en la ciudad vecina son de otros colores además del negro
                     ⟹ Hay que revisar el paradigma científico ⟹ Los cuervos no tienen color definido
Este mecanismo de avance científico fue realmente revolucionario e hizo comprender en gran parte cómo funciona no sólo para pequeñas afirmaciones, sino para paradigmas (conjunto de afirmaciones y teorías científicas). A menudo veréis afirmaciones científicas que son ligeramente revisadas a base de aducir pequeñas excepciones, que no necesariamente han de ser incorrectas pero que en verdad no son más que pequeños parches para seguir salvando el conocimiento científico canónico. 

Falsabilidad en nutrición 
La nutrición, para ser considerada ciencia, debería tener un mecanismo semejante al de las demás ciencias que avanzara sujeto a la falsabilidad de las teorías, o entonces empezaría a ser considerada una pseudociencia como el psicoanálisis.

El problema viene cuando en ciencias no exactas como la nutrición a veces la cuestión se complica y existen formas distintas de afirmar. Supongamos que hemos oído muchas veces el dicho ese de ”Cría cuervos y te arrancarán los ojos” y entonces decidimos hacer la siguiente afirmación:
AFIRMACIÓN EN NEGATIVO:
Los cuervos son pájaros agresivos
      Criterio de demarcación  ⟹ ¿Es falseable?  ⟹ Podríamos encontrar un pájaro que no fuera agresivo (o que fuera pacífico)  ⟹ Afirmación científica

Pero entonces viene alguien y nos explica que lleva toda su vida criando cuervos y que nunca ha tenido ningún problema con esos animales y realiza la siguiente afirmación:
AFIRMACIÓN EN POSITIVO:
Los cuervos son pájaros pacíficos
      Criterio de demarcación  ⟹ ¿Es falseable?  ⟹ Podríamos encontrar un pájaro que no fuera pacífico (o que fuera agresivo) ⟹ Afirmación científica

Pero el criterio de demarcación funciona un poco como el sistema penal. Una afirmación científica es cierta hasta que se demuestre lo contrario. Eso significa que de las dos maneras tendríamos dos afirmaciones equivalentes una en positivo y otra en negativo haciendo una afirmación científica sobre lo mismo. En principio, como los hechos científicos son objetivos, el criterio del falsacionismo de Popper debería ser al final equivalente, bastaría estudiar una muestra de cuervos, criarlos y ver si como dice el dicho nos arrancarían los ojos o no.

Pero una vez damos un paso más allá y tenemos en cuenta el avance de la ciencia a través de paradigmas y las hipótesis ad hoc nos damos cuenta de que es muy importante el modo en que realizamos una afirmación científica:
AFIRMACIÓN EN POSITIVO: Los cuervos son pájaros pacíficos
      Falseamos la hipótesis: Encontramos un pájaro no pacífico (o violento)
               ⟹ Hipótesis ad-hoc : Aunque a veces los cuervos pueden ser violentos, en general son animales pacíficos
               ⟹ Los cuervos siguen siendo considerados pájaros pacíficos

AFIRMACIÓN EN NEGATIVO: Los cuervos son pájaros agresivos
      Falseamos la hipótesis: Encontramos un pájaro no violento (o pacífico)
               ⟹ Hipótesis ad-hoc : Aunque a veces los cuervos pueden ser pacíficos, en general son animales agresivos
               ⟹ Los cuervos siguen siendo considerados pájaros agresivos

El ciclo de crisis paradigmática e hipótesis ad hoc puede de hecho alargarse bastante, depende en general de cómo de aferrada esté la comunidad científica a una idea. Fijaos en que bajo los mismos criterio y las mismas pruebas, seguiría siendo científico afirmar que los cuervos son agresivos y que son pacíficos. Es por ello que es muy importante tener en cuenta cómo se hacen las afirmaciones científicas porque ello puede introducir un sesgo en una dirección. 

En nutrición existe un caso muy claro en que el modo en que realizamos la afirmación científica importa:
AFIRMACIÓN EN POSITIVO: Las dietas cetogénicas son saludables
      Falseamos la hipótesis: Se produce fallo renal en algunos pacientes
               ⟹ Hipótesis ad-hoc : Los riñones funcionaban mal previamente
               ⟹ Las dietas cetogénicas se siguen considerando saludables para individuos sanos

AFIRMACIÓN EN NEGATIVO: Las dietas cetogénicas son perjudiciales
      Falseamos la hipótesis: En individuos previamente sanos no aparecen enfermedades
               ⟹ Hipótesis ad-hoc : A largo plazo seguirían siendo perjudiciales
               ⟹ Las dietas cetogénicas se siguen considerando perjudiciales para individuos sanos
De esta manera, se asume que cierto tipo de dieta es perjudicial simplemente porque se ha definido de un modo negativo y a la hora de hacer afirmaciones negativas hay que ser muy cuidadoso. Cuando exigimos que una afirmación negativa sea falseada, estamos indirectamente exigiendo que la afirmación positiva sea verificable, lo cual hemos visto que no es científico. ¿Podemos realmente comprobar que todos los cuervos son negros? Cuando tenemos una muestra infinita es imposible, así que la única forma de hacer una definición científica es exigir que la afirmación en positivo sea falseable. Así que si no queremos que la nutrición sea una pseudociencia, habrá que replantearse y redefinir las afirmaciones científicas para evitar todo posible sesgo y aumentar su calidad científica.



Paradigmas en nutrición
Ya os hablé hace un tiempo de la llamada hipótesis de los lípidos. Básicamente, a base de algunos trabajos científicos realizados en los 60 y 70, se culparon (principalmente gracias a Ancel Keys) a las grasas como las generadoras de las enfermedades cardiovasculares, mientras que otros (Cleaver y Yudkin) culparon a los hidratos y más específicamente a la glucemia que estos provocaban. 

Cada una de estas hipótesis sería entonces un paradigma. A medida que las investigaciones han ido avanzando se han ido modificando estas hipótesis iniciales, como por ejemplo que la grasa monoinsaturada (ácidos grasos oleicos, como el aceite de oliva virgen) resultaba ser en verdad protectora y que en verdad era la grasa saturada, luego se vio que la poliinsaturada en ciertos casos (exceso de omega-6 y defecto de omega-3) podría acabar también formando problemas cardiovasculares y que además la grasa saturada no parecía ser un factor en la alimentación que provocara enfermedades cardiovasculares. Aún así el paradigma de los lípidos sigue vigente a base de hipótesis ad hoc, se sigue pensando que las grasas saturadas pueden provocar enfermedades en muchos casos y las grasas trans artificiales sobre todo resultan ser el gran ejemplo. Somos muchos los que pensamos que este paradigma tiene tantas hipótesis ad hoc a sus espaldas que probablemente deberíamos dejar de considerarlo cierto y pasar a otra cosa.

De la misma manera, el paradigma de los hidratos tampoco se salva de los parches, la explicación de ciertas poblaciones con alta cantidad de hidratos en su alimentación y alta glucemia que no desarrollan enfermedades cardiovasculares se ha ido justificando con adaptaciones genéticas (¡son cuervos albinos!). Aún así vale la pena mencionar la existencia de un tercer paradigma, la hipótesis de la inflamación sistémica, que postula que ciertos alimentos para los que se cree no estamos enteramente adaptados provocan síntomas inflamatorios en todo nuestro cuerpo, estresando nuestro sistema y provocando las enfermedades metabólicas (incluyendo las cardiovasculares, endocrinas y ciertas formas de cáncer). 

viernes, 14 de marzo de 2014

Fe de erratas del hangout #2 sobre la Industria Alimentaria de Marc Casañas


Prácticamente desde la semana posterior al hangout #2 sobre la Influencia de la Industria Alimentaria, Marc (@Firefly_fan en twitter) me ha estado pidiendo que publique una fe de erratas de pequeños errores que dijo en sus intervenciones. Tristemente he estado unas semanas con prácticamente nada de tiempo (como habréis visto por la disminución del número de entradas publicadas quienes estéis pendientes) y no he podido sentarme con el blog hasta estos días.

Como no pretendemos parecer siempre perfectos, sino ser siempre científicamente rigurosos para vosotros y para nosotros mismos, creemos que lo mejor es no sólo deciros cuándo lo hacemos bien, sino también cuándo lo hacemos mal y nos equivocamos. No pasa nada por equivocarse uno siempre que nos retractemos.

Hasta el final de texto, es todo íntegramente hecho por Marc Casañas:



En mis intervenciones:
-Cito el estudio de PLOS medicine referente a la ASOCIACIÓN que se hace en los estudios con financiación de la industria alimentaria y su bias en contra en las conclusiones sobre asociar las bebidas azucaradas con la ganancia de peso, cuando en su revisión sistemática compara estudios de la misma temática pero sin conflicto de intereses y llegan a una conclusión diametralmente opuesta.

Cuando hablo sobre ello me refiero con términos tan dispares como correlación, causalidad y asociación; y eso en bioestadística es un 0 y no se puede tolerar por mucho que no tengamos patrocinadores o yo no tenga ningún título a día de hoy. Lo que una persona diga tiene que ser correcto a nivel de base, y lo mío no lo fue.


-Hablo de la FESNAD

y su consenso científico del 2013, de título "EVIDENCIA CIENTÍFICA SOBRE EL PAPEL DEL YOGUR Y OTRAS LECHES FERMENTADAS EN LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA", el cual podéis descargar aquí:


y lo relaciono con Danone y su campaña de "1 yogur al día", cuando lo que ellos hicieron es interpretar correctamente las conclusiones del documento de la FESNAD - página 62 y 63 - , donde se pueden leer los beneficios del yogur per sé, y no sólo de un postre lácteo como hago mención. Claramente, la FESNAD no tiene la culpa de una campaña que se haga con su consenso. Porque la información es libre.


Aclarados estos puntos, sólo pedir perdón por mis fallos garrafales y añadir que seguramente sólo participaré en los hangout que sean sobre temas subjetivos donde la totalidad del peso del tema a tratar se base en la opinión de cada uno. Porque cuando me vi en este proyecto - el cual no quiero ni rebajarle el nivel ni contaminarlo con mis aportaciones erróneas - ya detecté que me faltaba nivel al compartir un espacio virtual con gente de tanto nivel. Y ahora se ha expuesto y visto claramente.


Una vez más, espero que el público, tanto el que asistió en directo como el que lo quiera ver en diferido; me disculpe. Intentaré no tener que aplicar más el mea culpa en casos como el que cuento dado que se puede evitar con lógica y cultura.


Un saludo, un abrazo a todos y agradecer siemre a Carlos - a.k.a. @PerdiendoMasa en twitter - por todo el curro, tiempo invertido y montaje de esta aventura compartida. Espero que no se moleste con mi decisión de mantenerme un poco más al margen hasta que esté mínimamente capacitado para ello. Creo que nuestros seguidores se lo merecen. Es más, es nuestra obligación como divulgadores. Mantener una calidad altísima y evitando un traspiés de novato. Porque esto está por toda la red, y no diferencia ni despunta. Hay que tender a la excelencia.

martes, 11 de marzo de 2014

Hangout #3: La Dieta Paleolítica


Ayer los del grupo Dietética sin patrocinadores (DSP) hablamos a través de google hangouts de la cada vez más famosa dieta paleolítica. A través de twitter, gracias al hashtag #DSPPaleo la actividad fue animada y las discusiones más que interesantes. En primer lugar, muchísimas gracias a todos por vuestro apoyo. Aprovecho también la ocasión para recordaros que por fin tenemos algo de presencia en las redes a través de nuestro twitter @DieteticaSin y nuestra página de facebook. ¡No dejéis de suscribiros para poder estar al tanto de nuestras novedades!

Como soy moderador de los hangouts, procuré evitar verter mi opinión, pero creo que ahora con la resaca del momento es el momento de dar algunas reflexiones y, lo que creo, son algunas ideas generales:
  1. La dieta paleolítica es una hipótesis sin todavía un gran grado de evidencia. Hacen falta más estudios para recomendarla como la dieta más sana. Aún así, sí que queda claro que es una dieta sana.
  2. En sus bases está la eliminación de cereales, principalmente el trigo, lácteos y probablemente legumbres. Además de, por supuesto, la eliminación de todos los alimentos procesados considerados o industriales.
  3. Los hidratos considerados sanos provendrían de las verduras y los tubérculos como la patata dulce, además de la fruta (¡aunque no se mencionó!)
  4. La dieta paleolítica consiste en comer aquello para lo que el ser humano está adaptado. Si se demostrara que el ser humano está bien adaptado para el consumo de, por ejemplo la avena o los lácteos, podrían ser considerados ”paleo”. 
Personalmente, creo que el nivel de la charla ha sido bueno y los ponentes vinieron muy bien preparados, pero en esta ocasión quizá haya respondido a un perfil de espectadores más especializado que la población general interesada en la dieta paleolítica. Alguien que no haya oído hablar antes de la dieta paleolítica o no tenga una idea de sobre qué habla, probablemente se haya quedado con cara de que no ha entendido nada y de que hay poca cosa clara. Espero que aquellos que os hayáis quedado sin entender lo dicho nos disculpéis, el tema de la dieta paleolítica es de los complicados y explicarlo con el rigor necesario implica cierto nivel de complejidad. Si tenéis preguntas, no dudéis en hacerlas e intentaremos responderlas en forma de mini-vídeos.

Si tengo que quedarme con un momento de divulgación, me quedo con la siguiente diapositiva provista por Pedro Carrera Bastos:

Fuente: Pedro Carrera Bastos, Hangout #3 de DSP
Aquí es donde, en mi opinión, se ha resumido todos los problemas que ha traído nuestra civilización. Tratar de atajarlos no es tanto una cuestión ”paleo” como tal sino una cuestión de salud. ¿Es necesario llevar un estilo de alimentación paleolítica? Quizá no, es algo para lo que no hay seguridad, pero identificar cuáles son estos problemas y ponerles una solución es algo vital para el futuro de nosotros como seres humano.

En ese sentido, fue en mi opinión Rubén Murcia quien dio al clavo con la idea. La epidemia de problemas metabólicos no necesariamente tienen por qué estar relacionados con los cereales, cuando hay evidencias de que se tomaban de antes en sociedades con estado envidiable de salud, si no del gran cambio de alimentación que hemos tenido en este último siglo. La evidencia respecto a la dieta paleolítica es débil, y para algunos alimentos que proponen eliminar no parece haber justificación suficiente.

Composición propia a partir de la presentación de Rubén Murcia Prieto, Hangout #3 de DSP
Respecto a algunas quejas que he oído, no creo que la falta de una definición como tal de lo que es la dieta paleolítica sea un problema. Si no se tiene claro qué es sano y qué no, lo único que se puede hacer es formular hipótesis. Personalmente no me parece que sea un problema que algunos aspectos como el de las legumbres no queden claros, o el de determinados cereales, de hecho si se afirmara con seguridad que ciertos alimentos son totalmente nocivos sin una base científica suficiente, se le tacharía (como ya se le tacha, pero con razón) de dieta milagro. Creo que su falta de definición concreta es, de hecho, su potencia como hipótesis en que basarse y no como un argumento falaz y pseudocientífico.

Espero que se hayan aclarado algunos conceptos de la dieta y que al menos empiece a dejar de ser considerada la dieta paleolítica como una dieta milagro, al menos cuando se formula desde un punto de vista científico, que es como deben ser hechas las cosas. 

sábado, 8 de marzo de 2014

Mitos de las Dietas VI: Especial Dieta Paleolítica


El otro día os puse algunos mitos típicos de las dietas paleo que espero que os hayan quedado claros. Este domingo 9 de marzo a las 21:00 (hora española) como os comenté, vamos a realizar por parte del grupo de ”Dietética sin patrocinadores” un hangout sobre la paleodieta (¡enlace!) en donde espero que estos mitos sean más o menos tratados. De hecho si tenéis alguna pregunta sobre la paleodieta, y si el tiempo lo permite, puedes enviarlas a través de twitter escribiendo con el hashtag #DSPPaleo.

Como creo que me dejé algunas cosas en el tintero, he decidido hacer una segunda parte del especial (y sexta parte del total) de mitos de las dietas paleolíticas.

16. "Las dieta paleolítica es una dieta baja en carbohidratos". Este es otro error común respecto a este tipo de dietas. Una dieta paleolítica puede ser baja en carbohidratos, porque atendiendo a la evidencia existen tribus ancestrales que vivían incluso en cetosis contínua como los esquimales, pero no necesariamente tiene por qué ser así, porque de nuevo muchas tribus ancestrales tienen alimentaciones basadas en los hidratos carbono, este tema lo traté en mi revisión de la alimentación de distintas tribus ancestrales. Alguien en twitter resumió en qué consistía la dieta, en inglés ”Paleo diet is not low carb but low crap”: ”La dieta paleolítica no es baja en carbohidratos sino baja en comida basura”. 

17. "Es una dieta sólo para locos del fitness". Desde luego este tipo de dieta se popularizó en los gimnasios durante la década del 2000, pero eso no quiere decir que sea imprescindible buscar la tableta de chocolate cuando se hace esta dieta. Sí que es cierto que la actividad física anaeróbica se considera parte de la dieta (hay quien lo llama un estilo de vida paleo) o incluso se hace mucho hincapié en cuestiones como el correr descalzo (barefoot running) o hacer un ejercicio acorde con nuestra fisionomía (el movimiento movnat es muy popular entre los paleoaficionados y al igual con el parkour). Pero la finalidad última de la dieta paleolítica no es el aspecto físico, sino un estado óptimo de salud, el cual puede verse reflejado en la báscula. Por ejemplo, en el blog (en inglés) Paleo For Women, su autora habla a menudo de cómo al empezar un modo de vida paleo cogió 7kg a la vez que recuperó una figura más femenina, ganó en musculatura, en salud, se le reguló la regla y sus problemas de piel y pelo graso mejoraron. De nuevo, que haya gente que salga en fotos marcando abdominales con un disfraz de cavernícola, no implica que ésa sea su finalidad.

18. "Es quimifóbica". Desde luego muchos de los seguidores lo son, no es raro afirmar que tomar aspartamo es muy malo mientras que tomar estevia (un edulcorante extráido de la planta homónima) está bien o se llegan a hacer afirmaciones bastante extremas respecto al consumo de alimentos de origen biológico y no siempre con una buena base científica detrás. De nuevo, eso es un problema de algunos seguidores, pero no de los más serios que sí  que lo ven desde una perspectiva científica.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Mitos de las dietas V: Especial ”Paleodieta"


Este domingo 9 de marzo a las 21:00 (hora española) los del grupo ”Dietética sin Patrocinadores” hacemos nuestro ya tercer hangout hablando sobre la Dieta Paleolítica. Contaremos con verdaderos expertos en la materia tanto entre los que favorecen la hipótesis adaptativa como los que resultan más críticos. Podéis verlo en directo a través de este enlace, o verlo en diferido, tanto éste como los otros dos primeros hangouts que hemos realizado (el primero sobre la Pirámide Alimentaria y el segundo sobre La influencia de la Industria Alimentaria) en nuestro canal de youtube.

A tenor de este acontecimiento, y como un pequeño aperitivo del tono que me gustaría implantar como moderador a la videoconferencia divulgativa, he pensado que es el momento ideal de hacer a modo de introducción un especial de ”Mitos de las Dietas” sobre la paleodieta. 

El aspecto que obviamente tienen los seguidores de las llamadas dietas Paleolíticas
13. "La dieta paleolítica no tiene ninguna base científica". Ciertamente su base científica respaldándola no es del todo sólida, pero tampoco hay conocimiento científico que la refute, que es como en realidad funciona la ciencia (hablaré de ello próximamente junto con el Dr Álvaro Campillo). La idea de tomar la alimentación de una población con salud envidiable y tratar de introducir sus principales rasgos en nuestra dieta ya se ha hecho antes: la dieta mediterránea. Por otro lado, hay prominentes científicos que están ahora mismo realizando estudios científicos tratando de comparar la dieta paleolítica, como Loren Cordain, Staffan Lindeberg e incluso un pequeño grupo de científicos ibéricos que de hecho participarán en el hangout de este próximo domingo 9 de marzo: Maelán Fontes, Óscar Picazo y Pedro Carrera Bastos. Desde luego no es ninguna locura dietética como algunos pretenden decir, probablemente porque no se han parado a pensar y se han quedado en los blogs de gente que hace ”paleotortitas” y publica fotos disfrazado de cavernícola.

Distribución de edad de fallecimiento en el Paleolítico de hombres y mujeres (Ache M y Ache F) en comparación con los chimpancés.

14. "En el paleolítico la gente se moría joven, la esperanza de vida era de 20 años". Además del funcionamiento de la evolución de la ciencia, junto con el Dr Álvaro Campillo hablaremos de estadística para aclarar ciertos conceptos, porque no es de recibo que a estas alturas gente con formación científica siga teniendo errores tan básicos. Excepto en distribuciones semejantes a la gaussiana (la de la forma de campana), el promedio, que es como se calcula la esperanza de vida, no tiene por qué coincidir con el valor más probable. En concreto, la distribución de esperanza de vida en el paleolítico tenía forma de U debido a la elevada mortalidad infantil, pero una vez se sobrepasaba la infancia, no era tan raro que alguien muriera pasados los 60 o 65, algo bastante inaudito una vez alcanzado el Neolítico.

Comparación de la pirámide alimentaria de los chimpancés y los humanos. Aún así, es una pirámide discutible porque varía de lugar (en lugares tropicales aún tienen alimentaciones basadas en vegetales como tubérculos o cocos), varía de época (en la época glaciar, por ejemplo, había menos vegetales carnosos que nos aportaran suficiente energía). Y aún con esas, eso no implica que un europeo que coma dieta paleolítica cace mamuts y mastique escarabajos.

15. "La dieta paleolítica consiste en comer aquello que comían nuestros ancestros". Este es un mito mucho más arraigado y es probablemente el que provoque más rechazo. No existe una única dieta paleolítica, porque los hombres comíamos de lo que fuera que dispusiéramos, ya fuera carne, verduras, granos (aunque en más pequeñas cantidades y más parecidas a variedades como el trigo sarraceno) o incluso insectos. Puede realizarse una dieta moderna y compatible con aquellos alimentos que hemos evolucionado para comer y con los que nuestro cuerpo funciona mejor, es lo que se llama la hipótesis adaptativa y aunque se parezca, no es lo mismo. De esta manera alimentos como el aguacate que no se encontraban en nuestra alimentación tradicional (en Europa), el coco o el aceite de oliva sí que podríamos considerarlos alimentos sanos para los que estamos adaptados, aunque no fueran ingeridos durante el paleolítico.


Fuente de los gráficos: 
A theory of Human Life History Evolution: Diet, Intelligente and Longevity, H Kaplan, K Hill, et al.. Evolutionary Anthropology 156, (2000) Wiley-Liss. Disponible gratis en este enlace